Santa María Magdalena
La imagen representa a María Magdalena contemplando una cruz que lleva en su mano izquierda, llevándose la otra mano al pecho con una profunda expresión de arrepentimiento.
De autor anónimo, se relaciona con el taller de Gaspar de Becerra. Fue esculpida hacia 1550. Posiblemente sea ésta una de las imágenes donadas a la Redonda por el logroñés arzobispo de Burgos y Tarragona D. Manuel Samaniego y Jaca. En un principio se atribuyó a Pedro de Mena, debido al gran parecido que presentan la imagen logroñesa y la magdalena penitente de 1664 que se guarda en el Museo Nacional de Escultura que se guarda en Valladolid.
En 1980 la imagen fue enriquecida con unas artísticas andas que realzan la figura y totalizan el paso. El paso se completa con dos grandes faroles. Sería en 1997 cuando se incorpora una palmera con el fin de enriquecer más el paso. Esta palmera sería suprimida en 2003.
En 1998 se cambian las varas debido a su deterioro pasando el número de portadores a treinta y seis. Los faldones marrones son cambiados en la Semana Santa de 1999 por otros de color negro y plata, más acordes con el hábito gris y negro.
En la Semana Santa de 2005 se observa que la madera de las andas está muy dañada y en septiembre de 2006, la Junta de Gobierno encabezada por su Hermano Mayor D. Luis Manuel Martínez, presenta en Asamblea General Extraordinaria un plan económico que pueda financiar la construcción de un nuevo “paso”.
En el centro una peana de mayor altura alza a la imagen, rodeada por una alfombra de claveles rojos a modo de calvario. Con ello se consigue una óptima visión de la Santa en su totalidad. Se bañan en plata los dos faroles de bronce y se adquieren otros dos que se instalan sobre las columnas que sobresalen a cada esquina.